sábado, 15 de diciembre de 2007

Wicked Article - Calm before the storm


¿Se puede saber qué demonios está pasando en Valencia? Hace un año una banda valenciana ponía el panorama hardroquero nacional por los aires, concretamente Ushuaia, en breve dispondremos del primer y espectacular trabajo de otros levantinos, The Stone Circus, y ahora nos llega este pedazo de solomillo musical desde la mismísima ciudad del Turia.
No es por vacilar, pero rodeado de “bakalas” y de insulsos juguetes en manos de las radio fórmulas nacionales y programas televisivos descerebrados, es un privilegio ver que aun queda gente que roquea por estos lares, ¡¡y de quémanera!!Maledicta y Ambuka Doral fueron dos de los mejores y más representativos grupos (por no decir los mejores) del rock valenciano de los años 90, y la triste noticia de su disolución no fue tanto cuando nos enteramos, tiempo después, de que no todo estaba perdido.
Dai Berenguer (exAmbuka Doral), se unió a Dani Moure (exMaledicta) y a Gorio Torres (exAmbuka Doral y exMaledicta) en un nuevo proyecto en el que serían acompañados por un clásico del rock, Cristóbal Perpiñá, que fuera guitarrista y parte fundamental de los discos más cañeros y emblemáticos de Seguridad Social.El fin conseguido es mucho más que notable, un ejemplo de las decenas de grupos que se dejan los cuernos en sacar adelante lo que más les apasiona, gastando tiempo y dinero en gotas de sudor, ojeras, agujetas, cansancio y toneladas de pasión y orgullo.Lejano queda aquél fantástico E.P. que publicaron hace más de 3 años que nos sirvió de presentación, más cercano a los sonidos del grunge que todavía les persiguen.
Pero la madurez y amplitud de miras desembocan en este fabuloso trabajo, donde las influencias grungies quedan en eso, meras influencias, pasando a crear un álbum de HARD ROCK con mayúsculas, pero matizado con miles de reminiscencias, desde el blues hasta el rock de las big bands de los 70, con algunos toques muy toolianos y cierta actitud punk (la versión de los Ramones no es casualidad), que queda mucho más patente en sus directos.Un guitarrazo agudo da entrada al redondo, “Our people” abre la lección de hoy con una demostración de lo que nos llega. La batería está llena de ritmo, el bajo suena muy potente y las guitarras dan el toque perfecto para que Dai desboque sus cuerdas vocales.
Destaca el solo de Cristóbal al mas puro estilo de Tom Morello mientras bajo y batería mantienen el ritmo trepidante hacia un nuevo estribillo.Seguimos con “Disease” con un enorme riff inicial, muy potente, donde destaca las melodías vocales, muy pegadizas y perfectamente acopladas al resto de la música.
Los ritmos de las bases de bajo y batería son geniales, subiendo y bajando a su antojo.Pero lo mejor está por llegar y entramos en un póker de maestria en estado puro. Desde el tema que da título el álbum, con ese inicio que nos recuerda inevitablemente a TOOL, pasando por ese toque mágico a lo The Black Crowes que es “Train come”, con ese sabor añejo a blues y rock clásico. El tercer as llega con “Incide the outside”, que empieza con una tímida guitarra, mientras el bajo va dando ritmo hasta que le acompaña la batería y Dai va susurrando la melodía para terminar en una explosión guitarrera y vuelta a bajar la marcha para volver a explotar. Espectacular. Este tema es de 10.
Y para cerrar esta mano tenemos “Masquerade”, otra sobresaliente canción, que sube el tono roquero del conjunto. Dani se asoma entre los platos de Gorio para machacarnos con un riff punzante que nos obliga a mover la cabeza sin parar, armónicos por aquí y cambios de ritmo en la batería para empezar a recitar la letra. El momento en que el estribillo termina y el tono musical vuelve a subir es alucinante. Después de todo esto, esperas que el resto baje la nota y empiece a decaer, pero aquí vemos lo grandes que son estos tipos, con ese rock and roll desenfrenado que es “To give you up”, donde destacan especialmente los rasgados abiertos de Cristóbal y el gran juego de platos de Gorio.Tras ella aparece “Wicked Jimmy”, un puntazo mucho más punkroquero, al estilo de los Ramones, con muchísima marcha y velocidad, destacando el matiz desbocado de Dai a las voces.Demostrando que la diversidad y calidad van de la mano nos dejamos atrapar por los ritmos bluesys de “So long”, con guitarras acústicas al principio y dando el contrapunto melancólico a tan variado trabajo.Para cerrar, un homenaje a unos de sus grupos elegidos, el “I believe in miracles” de los Ramones.
Ya se sabe que cuando se afronta el versionear un clásico hay que estar muy seguro de ello, porque la comparación siempre estará presente, sin embargo, en este caso ha quedado perfecto, dejando un perfecto tributo a Joey y compañía, obligándote a devolverlo a tu reproductor una y otra vez.En definitiva un grandísimo cd de un grupo español, valenciano para mas señas, que demuestra que en este país se está colocando al hard rock en el lugar que se merece, en lo más alto. Yo de vosotros me haría un favor y guardaría 8 ó 9 euros para hacerme con él.

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