sábado, 2 de febrero de 2008

The Mars Volta - The Bedlam in Goliath



x Hipersonica

La evolución de la banda durante los tres discos publicados hasta la fecha ha venido marcada por un incremento gradual de la complejidad de su sonido (algo en lo que el sucesivo aumento de sus miembros ha sido fundamental), en contraposición con una leve pérdida de frescura, lo que desembocó en un último trabajo, Amputechture, muy recargado y menos brillante de lo esperado.

Sin embargo, con The Bedlam in Goliath la banda recupera todo el gancho de su álbum debut, pero sin dejar de lado la voluptuosidad de su último LP, dando lugar a un disco que es puro nervio de principio a fin. Y es que si algo destaca desde la primera escucha de este trabajo, es la potencia que desprenden sus composiciones, alcanzado un punto de complejidad y barroquismo que llega a asustar hasta al más pintado.

Tanto es así que la etiqueta rock progresivo puede quedarse corta para definir las recargadas y pesadas estructuras musicales que la banda llega a construir, gracias a la nueva dimensión compositiva herencia directa de los últimos experimentos de free-jazz de Omar. Por otro lado, su labor como guitarrista es, una vez más, excepcional. Mención aparte merece también el fichaje del recién fichado batería Thomas Pridgen.

Pero si hay alguien ante quien quitarse el sombrero tras oír este trabajo, ése es Cedric, cuya madurez como vocalista se hace patente en el mejor trabajo que sus cuerdas vocales nos han concedido hasta la fecha. Sólo algunos momentos de excesivo procesado de su voz empañan levemente este apartado.

Y éste es, precisamente, el único punto débil que le he podido hallar al disco: una producción que, en contadas ocasiones (véase Tourniquet Man como mejor ejemplo), se hace marcadamente excesiva e innecesaria. Por suerte estos momentos son los menos, quedando en nada si los comparamos con el soberbio nivel de producción que desprende el resto del repertorio.

Ni que decir tiene que quienes no fueran amigos de The Mars Volta antes dificilmente encontrarán algo de agrado en estos nuevos temas, que precisamente ahondan más en lo que para muchos son los mayores defectos de la banda, al reducirse casi exclusivamente al sonido más hardcore de su repertorio. Esos calmados interludios sonoros que dividían los pasajes más duros en sus anteriores álbumes han desparecido, dando lugar a una descarga casi constante del rock más enérgico.

En resumen, The Bedlam in Goliath es un verdadero ejercicio de madurez creativa por parte de la singular pareja, el paso adelante que debió y no llegó a ser Amputechture en el perfeccionamiento de su caleidoscópico sonido, enarbolando con todo el merecimiento del mundo la bandera del nuevo rock progresivo del siglo XXI, género al que han sabido dar el nuevo aire que desde hacía lustros nadie le confería.

1 comentario:

Eduardo Manzana dijo...

Impresionante!!!...
estos bastardos revientan el puto rock and roll.....